jueves, 17 de marzo de 2022

Hijo voyeur, dejándose llevar

 Creí que hablaríamos de lo ocurrido esa ocasión, mi madre no dijo nada y yo, pues yo también sentía cierta pena por tocar el tema, pero después de esa ocasión me masturbe no se cuántas veces recordando lo que pasó, ver a centímetros las nalgas de mi madre, su cuerpo desnudo, y sobre todo ver esa verga de su amigo entrar en la vagina de mi madre, una verga dura, llena de flujo de ambos. Me masturbaba imaginando que sentiría Roberto al estar dentro de esa vagina jugosa, yo no había pasado más de besos y una manoseada con alguna novia de la escuela, pero Jo había tenido sexo con una mujer.

Los días pasaron habitualmente y hubo una festividad de los vecinos de la calle, en mi comunidad se acostumbra a convivir entre vecinos y por lo regular hay música y alcohol como en todas las fiestas. 

A la fiesta llegaron amigas de mi madre, amigos de mi padre y familia de ambos, y también llegó Roberto, saludó y estaba platicando con un amigo de él, mi madre no podía hablarle porque mi padre estaba ahí, pero noté sus miradas.

Me vio Roberto y me saludo de lejos, a lo que yo levanté la mano y él se acercó a mi:

Roberto:

- hola muchacho, como te va? Que tal la fiesta?

Yo:

- pues que le digo Roberto, está buena ,hay comida y alcohol, pero yo no puedo tomar porque están mis padres.

Roberto:

- jajaja. Si, además que debes de mantener una buena imagen con ellos.

De repente se acercó mi padre a mi, tal vez se le hizo extraño verme platicar con alguien mayor a mí.

Se acerca mi padre y me preguntó si conozco a ese señor.

Yo le contesto:

- claro papá, es mi amigo Roberto.

Mi padre:

- un gusto señor, creí que mi hijo lo estaba incómodando.

Roberto:

- no! Para nada, estábamos platicacando de la fiesta.

Mi padre:

- gusta una cerveza? 

Roberto:

- claro, será un placer.

Se fué Roberto con mi padre a dónde estaban las cervezas y Roberto me dijo en voz bajita:

- gracias!

Sentí traicionar a mi padre y me puso mal, pero también sentí mucho morbo el verlos ahí juntos y saber que esa persona que está conviviendo con mi padre se está cogiendo a la esposa de mi padre.

Me fuí con mi amigo a platicar con las chicas que había ahí y me olvidé de lo demás, después de unas dos horas, ví a mi padre y a Roberto muy pasados de copas, a mi madre con sus amigas platicando.

Mi madre me dice: 

- Joaquín, ven, tu padre está muy tomado con Roberto, vé y dile que ya nos vamos a meter a dormir.

Fuí a donde mi padre y le dije:

- dice mi mamá que ya nos vamos a meter.

Mi padre:

- jajaja, ya me está mandando ésta señora! Como vez Roberto?

Roberto:

- pues hay que hacerle caso, te dejo mi amigo, fue un gusto platicar contigo.

Mi padre:

- como que ya te vas también Roberto? También te regaña tu señora o qué?

Roberto:

- jajaja. No mi amigo, pero ya no hay casi nadie en la convivencia, hace un poco de frío y es buen momento para ir a casa.

Mi padre:

- naaaaa, pásate a mi casa y nos tomamos una más.

Roberto:

- noooo! No quiero ser inoportuno y....

Mi padre:

- nada, ven, vamos a pasar y te tomas una conmigo.

Pasaron a la casa y noté a mi madre algo nerviosa, ella también estaba un poco tomada pero no mucho, pero si la noté cansada ya que había preparado comida para la convivencia y andaba en zapatillas.

Mi padre y Roberto siguieron tomando dentro de la casa, contaban chistes, etc, después de un buen rato mi padre estaba demasiado tomado, ya no podía sostenerse por él mismo y dijo que estaba muy cansado, mi madre y Roberto lo ayudaron a ir a su habitación y quedó dormido de inmediato. Mi madre un poco molesta me dice:

- Quin, hijo, ahora dónde me voy a dormir! Tu padre está ocupando toda la cama.

Yo:

- duerme en mi cama mamá y yo dormiré en el sillón de la sala.

Mi madre:

- no hijo como creés? El sillón es muy incómodo para dormir, nos dormimos en tu cama que es amplia también. Solo acompañamos a Roberto a la salida y nos dormimos. 

Roberto también algo tomado nos dijo que descansaramos, que él solo iba a la salida para irse, noté a mi mamá algo cansada y ella primero se fue a dormir, yo me fuí al baño a lavarme los dientes y la cara.

Cuando llegue a mi habitación, mi padre ya estaba dormida, le puse la sábana para dormir y me dormí a su lado.

Pasaron posiblemente 20 minutos, apenas estaba conciliando en sueño, cuando escuché que mi puerta se abrió, ví una silueta e inmediatamente supe que era Roberto, porque jamás escuché que haya salido.

Me quedé quieto, como si estuviera durmiendo, él se acercó a mi mamá y le dió un beso, mi madre se movió un poco, muy sorprendida dijo susurrando:

- Roberto!! Que diablos haces aquí? Creí que te habías ido.

Roberto:

- no me quería ir sin gozar un poco de ti, te veías tan buena con ese vestido, me hizo desearte mucho.

Mi madre:

- será en otra ocasión!! Que diablos te pasa? Estamos en el cuarto de mi hijo, y ni esposo está dormido en la habitación de a lado y en cualquier momento puede despertar!!

Roberto:

- tu esposo no va a despertar hasta mañana, está muy ebrio, y tú hijo está completamente dormido, solo dame una mamada de verga y me voy.

Mi madre:

- estás loco!! No lo haré!

Roberto: 

- entonces yo te daré una mamada de culo como te gusta.

Roberto toscamente la volteo de espaldas suya y le alzó el vestido. Mi madre hizo un poco de resistencia y dijo:

- noooo! Espera, esto ya es demasiado!

Roberto no hizo el mínimo caso y comenzó a meter su cara en el culo de mi madre, ella poco a poco fue cediendo y de repente tenía a mi madre a lado mío, escuchaba sus gemidos suaves, no podía ver a Roberto pero era obvio que le estaba mamando el culo a mi madre, de repente incluso sentí el calor de la boca de mi madre, y decía:

- Roberto! Para por favor! No me hagas ésto.

Roberto no decía una sola palabra, solo seguía mamando el culo de mi madre, en unos minutos él se levantó porque estaba hincado, y le dijo a mi mamá:

-Estás bien lurbicada mi vida! Mira como me tienes ! Tengo la verga a reventar.

En ese momento se acostó detrás de ella, y sentí por los movimientos y sonidos como se quitaba el pantalón, lo que me sorprendió fué que mi madre ya no decía nada, estaba quieta.

Yo tenía el corazón latiendo a mil por hora, el imaginar que en cualquier momento mi padre pudiera despertarse, pero también sabía muy bien que eso no pasaría, en verdad estaba muy tomado. En lo que estaba pensando en esas cosas sentí de repente cómo la cama comenzaba a hacer movimientos, mi madre gemía nuevamente, Roberto ya la estaba penetrandola, se escuchaba incluso los sonidos de sus sexos lubricados, y los movimientos cada vez más fuertes. Tardaron así unos momentos y después Roberto se pone encima de mi madre, la posición de misionero, el le abría las piernas y la cogía con esmero, con ganas, a los dos ya no les importaba que yo estuviera a lado de ellos, no les importaba si yo me despertaba.

Seguían cogiendo y el olor a sexo era fuerte, un olor rico a alcohol, sexo, perfume de Roberto y de mi madre, todo era tan morboso para mí, mi verga de adolescente estaba también a reventar, pero no podía tocarme, no podía moverme mucho, quería disfrutar todo. De repente comienza Roberto a bufar, mi madre ella misma abre más sus piernas, la sentí tan puta, y wowww, Roberto viniéndose dentro de mi madre. Los dos llenos de sudor, podía sentir la piel de mi madre a lado llena de sudor, olía delicioso. Roberto se iba a levantar, y dijo:

- ahora sí, gracias mi Reyna! Me voy.

En eso mi madre lo toma del brazo y le dice:

- quédate a dormir un rato más, te vas muy temprano. Y no lo dejó levantarse, Roberto se acostó a lado de ella y se quedaron abrasados, mi madre dándome la espalda.

Que hacía yo? Estaba excitado a más no poder, ¿ Me levantaba despacio a masturbarme al baño para desahogarme? ¿ Me quedaba con mis ganas de masturbarme hasta mañana?

El lo que pensaba todas esas cosas sentí como mi madre dormía profundamente, Roberto también, incluso roncaba.

Me acerqué a mi madre, muy lento, muy suave, sentí sus nalgas, y de repente mi verga dura siente algo, mucho semen escurriendo de las nalgas de mi madre, eso me puso aún más caliente, me acerque más, mi verga rosaba ya directamente sus nalgas, mis nervios al mil, mi morbo también, y cada vez pegaba mi verga más a sus nalgas, no podía creer con que facilidad resbalaba mi verga por lo lubricado del semen de Roberto, ya no podía detenerme, no quería detenerme, y de repente! Sentí como mi verga entraba entre sus nalgas, se sentía un calor único, que jamás había sentido, entraba demasiado fácil, sentí cada pliegue de la vagina de mi mamá, caliente, llena de semen, mis movimientos eran más rápidos, estaba sudando también, sentí un movimiento de mi madre, me asusté, me detuve, pero ella sólo paró más el culo tal vez por inercia, por porque creyó que era Roberto, porque honestamente sentí que volvió a dormir profundamente, comencé de nuevo a moverme, a sentir esa sensación, ahora sabía porque Roberto le gustaba cogerse a mi madre, ahora sabía porque al ser humano le gustaba tanto coger, pero cómo no si es deliciosa la sensación! De repente sentí cosquillas, más ricas que cuando me masturbaba, y una descarga de mi semen, mucho más potente que cuando me masturbaba también, sentí como eran lanzados al interior de la vagina de mi madre, ahora tenía semen de Roberto y mío, sentí en mis testículos un ligero dolor, era porque no había eyaculado tanto ninguna vez en mi vida de esa manera. Me acomode boca arriba, y me dormí. 

Cuando abrí los ojos ya no había nadie, estaba sólo en la cama, escuché un sonido de la regadera, me levanté, mi madre salió con una toalla del baño, me dió los buenos días tan normal, yo la saludé, ella se fue a su habitación y se vistió, yo también me fuí a bañar y mi madre me grito para el desayuno.

Cuando fuí a la cocina mi padre ya estaba con un café en la mano y se quejaba del dolor de cabeza, se veía con mucha resaca. Mi madre me mira y me dice:

- hijo! Desayuna porque la noche fue larga y te quedaste super dormido, come algo mi amor.

Yo le respondí:

- si mamá.

Nos miramos, sonrreimos y nos tratamos como la familia más normal del mundo.

 




lunes, 28 de febrero de 2022

Hijo voyeur, el cómplice perfecto

 Una vez que fuí aliado de mi madre y  que nos confesamos nuestros deseos, la cosa marchó de maravilla en la casa, ella era muy atenta conmigo, yo super felíz, mi padre como casi siempre muy ausente en la familia por cuestiones de su trabajo y sabrá Dios porque más.

Una tarde iba a pasando por el negocio de Roberto, me mira y me dice:

- hey Quin! Cómo estás? Puedo pedirte un favor? ¿Puedes llevar estas cosas a tu mamá? Son cosas que me encargó tu mamá pero no he podido ir y le verdad me da pena que vaya a estar tu papá y vaya a mal interpretar algo.

En ese momento al verlo, me llegó un morbo enorme a tener de frente a quien hace unas semanas se estaba cogiendo a mi mamá en la sala de nuestra casa, por alguna razón mi pene sentía un hormigueo rico, morboso, celos también.

Yo le respondí:

- pues debería de llevarlas usted, mi padre no está y llega hasta muy tarde.

Roberto:

- noooo, jajaja, no quiero ser incómodo, a menos que me acompañes a dejarlas mi amigo, si tú me llevas pues es diferente. Me acompañas y te sales a jugar si gustas, y a cambio te doy unas botanas si gustas. 

Acepté y nos dirigimos a la casa, me iba platicando cosas aburridas intentando hacerme la plática, cosas de mi escuela, de mis amigos, etc, y de repente me dice:

- te quiero agradecer por la comprensión de nuestra amistad, tu mamá me dijo que eres un hijo muy comprensivo.

Yo le respondí;

- ella se siente bien con su visita, y esoe da gusto, ver contenta a mi mamá.

Roberto:

- la vez pasada me pareció que nos veías cuando estábamos en la sala.

En ese momento sentí unos nervios enormes, una pena tremenda, le respondí:

- lo siento mucho, yo solo iba por agua a la cocina, pero prometo no...... En ese momento él me interrumpe y me dice:

- no te preocupes, no me molestó, creí que te molestarias tú, tuve mucho miedo pero..... Entonces yo interrumpí:

Pero seguiste haciendo lo que estabas haciendo. Entonces él me dice:

- mira, no la vayas a decir a tú papá, porque la más perjudicada va a ser tu mamá, y eso me haría sentir muy mal, no quiero ser motivo de problemas, y puedes pasar por los dulces que quieras a mi negocio.

En ese momento llegamos a la casa y abrí la puerta, cuando entramos mi mañana estaba lavando unos trastes de la cocina, se quedó impresionada al verme llegar con Roberto, yo le dije:

- mamá, Roberto me pidió de favor lo acompañe a dejarte estas cosas, ahora que ya hice mi parte, me voy a mi cuarto a ver tv.

Mi madre asentó con la cabeza y me retiré, pero de repente Roberto me dice: 

- espera Quin, traje unas bebidas para todos, tómate una.

Saco de una bolsa unas cervezas y unas sodas, me dió una soda y a ella una cerveza, nos sentamos en la sala y estábamos platicacando, más bien ellos y yo en ocasiones hablaba, entonces pregunté:

- a qué sabe la cerveza? 

Roberto:

No la has probado? 

Yo;

- no, mis amigos han ido a tomar pero yo nunca he ido con ellos. 

Roberto:

- tómate una. Ten, saben buenas con éste calorcito. 

Mi madre:

- nooo, mi hijo no puede tomar bebidas alcoholizadas.

Roberto:

- mira Claudia, tarde o temprano tu hijo va a tomar, así que es mejor que lo haga bajo supervisión de nosotros adultos.

Mi madre:

- jajaja, pero solo una.

Yo ya era un adolescente, en realidad ya había tomado alguna vez cerveza y me había mareado un poco, pero no le iba a decir eso a mí madre, ellos seguían tomando, charlando y riendo, yo ya me había tomado dos cervezas y mi madre ni cuenta de lo contenta que estaba con Roberto, comencé a sentirme mareado, ellos también, cuando me levantaba al baño ellos aprovechaban para besarse, en una ocasión mi madre de levanto al baño también y el le agarro las nalgas cuando creyeron que yo miraba atento la TV.  Todo eso me producía un morbo descomunal. Me levanté y les dije que me sentía mareado, que me iba a dormir, ellos mi mucho caso me hicieron, me fuí y ésta vez, efectivamente me quedé dormido como media hora, despierto y creí que había dormido más, voy a asomarme y nuevamente en la sala, ahí estaban, luces apagadas, cortinas cerradas, pero se miraba bien, la escena me deja helado; estaba sentado Roberto, desnudo, mi padre de rodillas haciéndole una mamada con muchas ganas, el calor recorrió mi cuerpo, me bajo el pantalón y de nuevo, comienzo a masturbarme viendo, mi madre se sube en él y comienza a meterse la verga de Roberto, gimen los dos, olía a sexo y alcohol, nuestra casa es pequeña, mi madre está de espaldas a mí, Roberto de frente ella encima de él en el sillón, de repente Roberto se asoma y se da cuenta que estoy viendo, mi boca se seca, pero, noté claramente cómo el me sonrrie pícaramente, y con una mano me di e que me acerque a ellos, no lo puedo creer, era por su estado de alcohol que se deshinibieron más, con morbo, miedo, excitación me acerco muy lentamente, y él abre las nalgas de mi madre y miro como le entra y sale la verga de él en la vagina de mi madre, estoy a centímetros, mi pene está a reventar, de repente mi madre se da cuenta que estoy detrás de ella, voltea la cabeza y me dice:

Te gusta hijo? Te gusta ver a mami? Y suelta un gemido, se mueve más rápidamente en la verga de Roberto, en ese momento, era tanta la excitación que no dije nada, solo me toqué un poco y me vine, solté mucho semen en la espalda de mi madre, Roberto le embarra el semen en la espalda de ella y la coge con fuerza, también ví que se vino dentro de ella.

En ese momento me subo el pantalón y me voy rápido a mi habitación.

¿Que pasó? ¿ Cómo pasó? No lo creía, me resultó tan irrealista, me limpie el semen de mi pene, me quedé en mi cuarto, no salí para nada, me volví a dormir.

No supe en qué momento se fue Roberto, solo en la noche mi madre entra en mi cuarto y me dice:

- hijo, ya está la cena mi amor, me da un beso en la mejilla y yo la abraso, 

Cenamos con mi padre y nuestras miradas era de complicidad, me sentía tan afortunado de tener a una madre así.













viernes, 4 de febrero de 2022

Hijo voyeur, la charla.

 .......Te gustó lo que viste?

Miro a mi madre, con pena, con morbo, con excitación y culpa.

Le dije:

- si mamá, me gustó mucho lo que ví. Agacho la mirada con pena.

Ella se sienta en mi cama y me dice:

- Quin, te confieso que a mí también me gustó mucho que me miraras hijo, sentí un morbo extraño, pero......

Yo le pregunto:

- pero que mamá? No te sientas mal, te confieso también y ya lo sabes que me gusta verte coger con tu amigo, siento una excitación que nunca había sentido, el verte gozar, sentir placer me produce a mi una excitación tremenda.

Mi madre de dice;

- tengo miedo a que le vayas a decir algo a tu padre, a qué en algún momento se entere y se derrumbe nuestro matrimonio, ese es mi miedo hijo. Porque me encanta coger con Roberto, me gusta que me deje llena de su semen, y me gusta aún más que tú mires excitado a tu mami siendo cogida por su amigo. En ese momento y con su confesión, mi verga se puso a mil.

Yo le dije:

- mamita, yo jamás le diré a mi padre, te lo prometo, 

Ella sonrrie y me dice:

- de acuerdo Quin, confiaré en ti, ahora me voy a bañar porque me han dejado toda sucia.

Yo con mucha excitación aún le pregunto;

- Oye mami, que se siente venirte dentro de una mujer? 

Ella me mira morbosamente y me dice:

- no sé hijo, pregúntale eso a un hombre, jajaja, yo nunca me he venido dentro de una mujer.

Nos reimos y le pregunto:

- bueno mami, que sientes cuando Roberto de viene dentro de tí? 

Mi madre aún más pícara me dice:

- si te digo no lo dices a nadie??? Jajaja, siento mucho placer en sentir como Roberto se está viniendo dentro de mi y como chorrea entre mis piernas, me ha dejado todo el calzón lleno de semen.

Ahora que te conté ésto, me voy a bañar hijo, huelo a sexo. Yo le respondí:

Hueles rico mami, si hueles a sexo pero huele rico, la mezcla de los dos, lo pude oler en la sala.

Mi mamá se retira y en la puerta se detiene y me dice,:

¿quieres oler bien? Te dejo esto si no te incomoda.

En ese momento ella se baja su calzón, y lo avienta a mi cama, y me dice:

- Eres un excelente hijo, el mejor hijo del mundo y creo que te mereces oler eso cerca y es que quieres.

Me manda un beso y se retira al baño a bañarse, yo con unas ansias tremendas tomo el calzón y wowww, olía a semen, a sexo de mi madre, lo olí como loco, como su fuera una droga, me comencé a masturbar oliendo sus bragas de mi madre que ella misma me las había dado. Eyacule bastante, estaba tan excitado, después me recosté, dormí hasta que mi madre me habló para la cena, mi padre había llegado a cenar y nos sentamos los tres en la mesa como una linda familia.























martes, 1 de febrero de 2022

Hijo voyeur, capitulo tres

 Después de la segunda reunión entre mi madre y su amigo Roberto, intentamos hacer nuestros días lo más normales posibles, pero notaba en mi madre que quería hablar del tema pero no sabía cómo abordar.

Una tarde salí con mi amigo G, andábamos por el centro del pueblo y Vi a mi madre comprando verdura en una tienda, de repente se acerca su amigo Roberto y noto que platican, le da una bolsa de algo y siguen platicando, yo observo con curiosidad, mi amigo G me dice:

- mira tu mamá está platicando con don Roberto, dile que la dejas platicar con ella pero que invite algo de su tienda! Jajaja.

Por cierto, hago paréntesis para mencionar que Roberto es un señor que tiene una tienda de abarrotes el en pueblo, goza de una reputación tranquila, es divorciado, se dice que su exmujer lo dejó porque le descubrió una infidelidad de la cual embarazó a una mujer. Tiene una relación con una mujer pero hasta donde se sabe no es nada formal esa relación.

Ellos se van caminando con dirección a mi casa, entonces yo me decido seguirlos,  el morbo y la curiosidad invadian mis pensamientos, mi amigo G me dice:

- no manches Quin! Porque te vas tan pronto, nos falta ver la serie que nos gusta. 

Yo le digo que me siento mal del estómago y mejor voy a mi casa, voy dando la vuelta y ellos están frente a mi casa, mi mamá le dice:

- te invitara a pasar pero los vecinos vayan a pensar mal ya que nos están viendo y aún es de día, pero gracias por ayudarme a traer mis compras.

Ya no podía parar mis emociones al ver a mi madre junto a ese hombre,e.hervis la sangre de celos pero también de excitación y morbo, me acerco a ellos y mi mamá se queda ruborizada y me dice:

- Quin, que haces aquí? Y tú amigo G? No estaban en el centro de pueblo jugando?

Yo le respondí que me sentía un poco mal y me tuve que venir a la casa, miré a don Roberto y le dije:

- señor! Buenas tardes, como está?

Roberto me responde y charlamos un poco en lo que mi madre se mete a la casa y entonces le digo:

- gusta pasar a la casa?

Roberto:

- me encantaría pero tú mamáe.dijo que vayan a pensar mal los vecinos y no quiero causar problemas Quin.

Yo le respondí:

- tal vez piensen mal si ella le dice, pero ahora lo estoy invitando yo y no creo que piensen mal de mi, pase si gusta. El me hace señas que sí y entramos a la casa, mi madre lo ve y me mira también y me dice: 

- Quin! Gracias por ser tan amable! Pero Roberto ya de iba.

Yo respondí:

- si mamá pero lo invite a pasar para que tomara un vaso de agua al menos ya que te trajo la bolsa de mandado hasta aquí.

Mi madre sonrrie y le invita un vaso de agua, entonces yo digo;

- mamá, voy a mi cuarto, dormiré un poco porque me siento con sueño.

 Mi madre inmediatamente sintió mis intenciones de dejarlos solos, no dijo nada y me fuí. Pasaron como 30 minutos y mi curiosidad estaba a todo, creí que seguirían platicando pero me daba morbo que tal vez don Roberto estuviera tocándole las piernas o algo morboso, salgo con mucho cuidado y me asomo despacio....... No lo podía creer, lo que miraba era algo que no me esperaba en lo absoluto:

Mi madre de pie frente a la pequeña barra de la cocina, con las manos en la barra deteniendo las embestidas, con su vestido levantado en la parte de atrás, detrás de ella don Roberto, con el pantalón abajo, tocando las nalgas de mi madre y metiendo su verga dentro de ella, ha veces rápido y de repente lo hacía más lento.

Mi respiración la sentí muy caliente, mi corazón latía a mil, jamás me espere una escena así, y más cuando mi madre me dijo que no lo haría más, mi pene, estaba más duro que un metal, pero lo que pasó a continuación fué algo que me dejó perplejo:

Mi madre levanta la mirada y entre sus jadeos mira hacia donde estoy escondido, en una esquina de la pared, ella sabía que en cualquier momento yo estaría mirando, se encuentran nuestras miradas, aún no oscurecia y se podía ver todo a la perfección, me mira y me sonrrie, para más el culo y gime más. Yo no puedo creerlo, estoy a reventar de excitación, me bajo el pantalón muy despacio y comienzo a masturbarme, me verga tenía mucho flujo ya, me masturbo lento porque estoy tan excitado que si lo hago rápido, me vengo casi al instante, ella mira como me estoy masturbando y siento un poco de miedo, pero ella mira como me masturbo y se muerde los labios y para aún más el culo y se abre las nalgas, don Roberto le excita mucho y le dice:

- Mary, estás bien caliente, como nunca! Siento que hierves! Que rico!! Y comienza a jadear, sonidos como de un animal, aghhhhhhjjjjj, y embiste más fuerte a mi mamá, le mete su verga hasta el fondo y ahí la detiene hasta vaciar su semen dentro de ella. 

Roberto se sube rápido el pantalón y mi mamá se sube el calzón y se baja el vestido, yo me quito de ahí y me voy a. Mi recamara, ésta vez no me vine, pero siento una excitación a mil. Más que a mil.

Roberto de retira de la casa y mi mamá acomoda algunas cosas, yo estoy súper nervioso, pasan unos 20 minutos y mi mamá entra a mi recamara. 

Nos miramos y me dice:

- te gustó lo que viste?




lunes, 24 de enero de 2022

HIJO VOYEUR, SEGUNDO CAPITULO

 Después de esa fiesta tan extrana en dónde ví a mi madre, ella se comportaba conmigo muy atenta, pero nerviosa, sobre todo cuando estábamos juntos los tres, mi padre, mi madre y yo. Yo me comportaba como si nada hubiera pasado.

Un viernes lo recuerdo muy bien, íbamos en el centro del pueblo y estaba ahí su amigo con el cual la ví, ella se puso demasiado ruborizada cuando él le hablo y le dijo:

- Hola doña Mary, gracias por permitirnos convivir en su casa, estuvo muy agradable y tranquila la convivencia, esperemos que no sea la última vez.

Mi madre responde:

-  No creo que se pueda nuevamente, tengo muchas cosas que hacer y un hijo que atender, adem.......

Yo interrumpo lleno de una sensación muy extraña en mi cuerpo, nervios también, morbo y un cosquilleo intenso en mi pene de ver de frente a quien se estaba cogiendo a mi madre hace pocas semanas:

- Mami, yo ya estoy grande y no necesito que me cuides siempre, además mi papá se irá a trabajar y estarás sola de nuevo, ¿porque no invitas tus "compas" a la casa?

Ellos se ríen y mi mamá me dice:

- no les digas compas hijo, mejor diles amigos, y el señor me dice:

- Joaquíncito, yo si soy tu compa, y que bueno que pienses en qué tu mami necesita relajarse un poco, pero le caímos mal, jajaja.

Yo respondo inmediatamente:

- Pues yo los invito! 

Mi madre responde:

- Quin! ( así me dice mi madre abreviado mi nombre) no digas cosas y no te pongas a invitar sin mi permiso.

Se hace un ambiente de risas y el señor que por cierto se llama Roberto dice:

- entonces voy o no voy? Jaja, si voy te llevaré algunas cervezas Quin, jajaja, no es cierto, te llevare unas golosinas.

Yo ya no digo nada y miro abajo apenado, y de repente mi madre dice: 

- Pues Quin ya te invitó, si gustas ir pues les dices a las chicas para que vayan, eso me dió un morbo tremendo el saber que en el fondo mi madre si quería que fuera su amigo, el le dijo que estaría en su casa como a las 7 de la noche el viernes, ella dijo que estaba bien y nos fuimos.

Llegando a la casa mi madre me dijo:

- Porqué lo invitaste?

Yo le respondí:

- No sé mami, perdón creí que te gustaría la idea.

Ella me dice:

- Hay hijo, no quiero que tu papá ni tú se vayan a........

La interrumpo: 

- Mamita, voy a jugar Xbox, tranquila! 

El viernes llegó, dieron las 7 y mi mamá me dice muy nerviosa:

- Quin, ya pronto llegan mis amistades, me gustaría que estuvieras un momento conmigo para que los conozcas y no pienses mal.

Yo le dije que si.

Cuando dieron las 7:30 tocaron la puerta, era su amigo y dos amigas más, esta vez por mi presencia el ambiente se sentía menos relajo ente ellos, a la hora y media sus dos amigas dicen que se tienen que retirar, mi madre les pide que no se vayan pero ellas insisten porque tienen compromisos familiares, se quedó solo Roberto, mi mamá y yo.

De nuevo mi mente morbosa comenzó a volar, ellos solos y yo, mi madre en ese momento ya estaba un poco tomada, me hice que tenía mucho sueño, me dije a mi madre que me iba a dormir, ella me dijo que me quedara, que yo invité y tenía que estar presente, entonces Roberto dice:

- Déjalo Mary, tiene sueño y necesita descansar, yo también ya me retiro en un momento, a lo que yo digo:

- me voy a dormir, lo siento ma, ya tengo mucho sueño. Mi madre me mira entre nerviosa e incómoda y me dice:

- Quin, está bien hijo, descansa. 

Me voy a mí cuarto y no se escuchaba mucho, solo música y voces de ellos charlando tranquilos, de repente escucho música para bailar, se oye que bailan y se ríen, de repente veo como se abre mi puerta y es mi madre, mirando que yo esté durmiendo, me hago el dormido, entonces me da más morbo, tengo mucho miedo de asomarme, me animo y voy muy despacio a la sala, veo como bailan y Roberto le está acariciando las nalgas a mi madre, ella ríe y le acaricia la espalda, me da un morbo tremendo, estoy muy cerca de ahí, el le dice algo y mi mamá responde:

- Está mi hijo en su recamara, no podemos!!

El le dice: 

- Está muy dormido vamos a tu cuarto. 

Ella  le dice; 

- Nooo, como crees!!

El comienza a besarla y le soba más las nalgas, le baja la blusa y le comienza a chupar los pechos, yo estoy hirviendo de morbo, mi pene comienza a soltar flujo, le sube el vestido y y la pone en cuatro en el sillón de la sala y le comienza a chupar el culo, yo jamás había visto algo así, ni en las revistas porno, mi madre gemía como loca, ella misma se abría las nalgas, entonces él se pone de pie y saca su verga dura, la pone en la entrada de su vagina y la comienza a penetrar! No lo puedo creer lo que veo de nuevo, mi madre siendo cogida por su amigo, me bajo el calzón y comienzo a masturbarme casi frente a ellos, de repente mi madre levanta la cabeza y mira a mi dirección, ¡maldita sea!  Me ve, lo peor! Me ve que me estaba masturbando ahí viéndolos! 

Me doy la vuelta y me meto a mi cuarto, pero noto que ellos siguen un rato más, a los pocos minutos se oye que se retira Roberto y mi madre inmediatamente va Ami cuarto, yo me hago el dormido y mi madre me dice:

- Quin! No te hagas el dormido, te ví hijo, te ví! No lo puedo creer! Porqué? Porque hiciste eso?

Yo le respondí nervioso:

- No se mamá, me dieron ganas de hacerlo, perdonar, esque me asome y te ví, y sentí cosquillas, y........

Mi madre me dice: 

- Perdón hijo! Es mi culpa, prometí no hacer eso pero fuí débil, es mi culpa, no le vayas a decir a tu padre ésto!! Por favor! 

Yo le respondí:

- mamita, no le diré si tú no dices lo que hice hoy, ella me mira y me dice:

- claro que no hijo, será nuestro secreto, pero mañana hablaremos de ésto, descansa hijo. Me dió un beso y se fué, de nuevo terminé de masturbarme en mi cama con la escena de la sala.

martes, 18 de enero de 2022

Hijo voyeur inicios

 Soy de una familia de provincia, dónde está muy arraigada las costumbres machistas, en dónde la mujer tiene pocos derechos, incluso a opinar, de un padre ausente la mayoría de veces, de una madre abnegada, fiel, sumisa. Recuerdo varios llantos de mi madre al descubrir infidelidades de mi padre, yo tenía unos 11 años aproximadamente. 

Algunas ocasiones deseaba que mi madre le pagara con la misma moneda a mi padre, deseaba que mi mamá le fuera infiel a mi padre para que viera lo que se siente, pero como dicen; ten cuidado con lo que deseas porque senté puede cumplir. Hubo un tiempo en el cual mi padre se ausentaba más, trabajaba fuera y llegaba algunos fines de semana, mi madre busco un trabajo para distraerse un poco y ahí conoció a amistades con las cuales llegaban a casa y tomaban alcohol, ella hacia las convivencias en la casa porque sabía que mi padre no llegaría esa noche, iba a ver regularmente mi habitación para verificar que yo durmiera tranquilo. 

No sé en qué momento inició, solo sé que una noche la música estaba en la sala, las risas  de sus amigos no me dejaban dormír, salí a asomarme como todo niño y veo algo extraño, un señor muy cerca de mi madre, le hablaba al oído, y ella reía, de repente toca su cintura y la avaricia, baja un poco a su nalga y ella le sube la mano pero riendo, comienzo a sentir un poco de coraje, confusión, celos, me hago preguntas: 

- porque mi madre permite tal acercamiento de ese hombre?

- porque no respeta la ausencia de mi padre?

Me retiro molesto a mi cuarto, y ahí me pregunto más cosas, de repente escucho una voz que dice: 

- y si no lo haces es porque le tienes miedo al wey de tu esposo que te hace lo mismo. 

Yo me pregunto:

- a qué se refiere ese comentario? 

Cuidadosamente salgo a ver qué pasa y todo sigue igual, risas, música pero busco a  mi mamá y no está, no tengo forma de salir de mi habitación sin que se den cuenta,  o tal vez ni lo notarán de lo ebrios que están. Abro la puerta suave, me cuelo a la cocina corriendo y se da cuenta la amiga de mi madre y me dice;

- hijo! Deberías estar dormido! Le diré a tu madre que te castigue! Sentí temor, pero mi miedo me hizo pensar rápido, y le respondí:

- y usted debería estar con sus hijos doña Jaz, pero no diré nada si usted no dice nada. Ella ríe y me dice: - ok hijo, yo no te Vi y tú no me viste aquí! Quieres algo de comida para que te lleve a tu cuarto?

Le respondí: -no gracias! Solo quiero salir a ver mi pantalón de la escuela si está limpio ya, por cierto y mi mamá?

Ella responde: - salió con una amiga a la tienda por bebidas, no tarda.

Me voy al patio y la señora vuelve con sus amigos y les dice algo, yo hago que reviso mi pantalón y ellos siguen riendo y no me toman importancia. De repente veo la ventana del cuarto de mis padres, está apagado, no se porqué tuve que acercarme. Muy leve, muy poco pero escuche una especie de gemidos, los gemidos que mi madre hacia cuando estaba cogiendo con mi padre, sentí un baño de dolor, coraje, celos, calor por todo mi cuerpo, intento ver, pero no se ve casi nada por la cortina, cuando me sentía frustrado por saber que pasaba, pareciera que el destino era que viera algo, un espacio descubierto de la ventana, no se miraba todo pero ví lo suficiente, mi madre en cuatro, desnuda, su amigo desnudo detrás de ella penetrandola, mi corazón se aceleró, me hervía la sangre de coraje, y de repente, más confusión, morbo, excitación, mi pene estaba a reventar por lo que veía, yo atento mirando y de repente escucho la voz de doña Jaz: 

- Joaquíncito!! Alejate de esa ventana!! Me quedo helado de miedo y corro adentro, me voy a mi cuarto. Pasan no más de 20 minutos y entra mi madre a mi cuarto, molesta pero nerviosa, no sabía que decir y sale su primer palabra:

- viste algo? 

Yo respondo:

- ví lo suficiente. Ella pone sus ojos abiertos y me dice:

- te lo ruego hijo, no le digas nada de esto a tu padre, sabes cómo es, es capaz de matarme! Es capaz de..... La interrumpo y le digo:

- mamita, no diré nada, cálmate, tu siempre me has cuidado y visto por mi cuando mi padre siempre estuvo fuera, mereces divertirte con tus amigos un poco, sabes? Tengo mucho sueño ya y dormiré.

Ella me dice:

- júrame que no le dirás a tu padre hijo. Le respondí:

- te lo juro solo si me dejas dormir y mañana me preparas unos hot cakes en el desayuno! Ella sonrrie y me da un beso en la frente y se va. 

Yo me quedé despierto aún, algo decían pero en voz baja ella y sus amigos, ya no tuve el valor de asomarme de nuevo, y esa escena de mi madre no salía de mi mente, comencé a tocar mi pene, recordaba la escena, mi madre en cuatro siendo embestida por su amigo, me masturbe como loco y cuando eyacule sentí una gran culpa por masturbarme pensando en mi madre.



miércoles, 12 de enero de 2022

Presentación

 Soy un amante de los relatos eróticos, éste es un espacio para aquellas personas que buscan alimentar su erotismo, morbosidad y curiosidad, el contenido puede resultar sensible e incómodo para algunas personas, sin embargo para otras les va a resultar tremendamente excitante, valorare sus comentarios, sugerencias y sus visitas, espero sea el inicio de una gran aventura por este medio. Un abrazo y comenzaré a subir material para ustedes y para mí propio placer.

Hijo voyeur, dejándose llevar

 Creí que hablaríamos de lo ocurrido esa ocasión, mi madre no dijo nada y yo, pues yo también sentía cierta pena por tocar el tema, pero des...